Existen miles de razones de peso o no por las que hoy en día miles de estudiantes abandonan la universidad. Si por alguna razón estás contemplando dejarla o conoces a alguien que esté pensando hacerlo, este artículo es para ti.
Para y reflexiona sobre lo siguiente:
• Piensa en tu futuro laboral
Dejar la carrera porque tus horarios de clase se traslapan con los de tu trabajo no es un argumento válido, recuerda que el sacrificio que puedas hacer te traerá beneficios a futuro, esto tiene solución, llega a un acuerdo con tus superiores de trabajo y profesores para seguir estudiando o de plano cambia de trabajo. A los profesionales siempre se les abren más puertas y pueden aspirar a salarios más altos, que quienes no poseen un título. Si necesitas ayuda económica aplica para una beca o financiamiento o busca un trabajo de medio tiempo.
• Considera el esfuerzo ya invertido
¿Cuánto hace que empezaste a estudiar?. Antes de abandonar, haz un balance sobre el tiempo que llevas invertido. ¿Cuántas horas de estudio?, ¿Cuántas horas en el tráfico o transporte?, ¿Cuántas fiestas te perdiste por estudiar para los exámenes? Recuerda que si dejas la carrera a mitad de camino, todo habrá sido en vano.
Si lo anterior no te convence piensa en el dinero. ¿Cuánto cuesta la matrícula?, ¿Cuántas matrículas llevas o lleva tu familia pagadas?, piensa en el dinero que llevas gastado en libros, fotocopias, materiales, gasolina, transporte, comidas, etc.
• Ten en cuenta otras posibilidades
Considera la posibilidad de cambiar de carrera, puede ser que lo que estas estudiando no te resulte satisfactorio. ¿Qué otras cosas podrías estudiar?, investiga si te pueden validar materias.
Antes de dar el paso piénsalo más de dos veces, porque a la vuelta de los años, lo más probable es que te arrepientas de haber tomado esta drástica decisión. Tal vez simplemente necesitas relajarte un poco. Dejar alguna materia a tiempo o incluso tomarte un año sabático, puede hacerte reconsiderar la idea de dejar todo de una vez y para siempre.